Un domingo en la mañana. ¿Está sin plan? ¿Lo aburre la televisión? Pues bien, las opciones cercanas no solo están en Oriente y Occidente: el Norte del departamento también le ofrece un recorrido atractivo.

En la zona, la leche y los paisajes son los que marcan el camino, además de la aventura y la ecología.

Llegar es fácil, tome la 80 y luego inicie el ascenso, camino al corregimiento de San Cristóbal. La vía está bien señalizada, pero el primer tramo, entre el invierno y las fallas geológicas, se encuentra un tanto afectado, pero es fácilmente transitable. Una vez pase el peaje, todo se compone.

El primer encuentro será con San Félix, un punto dónde parar a desayunar. Aunque el espectáculo de allí se aprecia mejor después del mediodía, cuando se ven volar los parapentistas que tienen estas cimas como su voladero favorito.

Si se anima a saltar, su paseo puede llegar hasta este punto. El vuelo cuesta alrededor de 80 mil pesos por 20 minutos. Del Centro de la ciudad hasta ese punto no debe tardar más de media hora.

El recorrido, como cualquier otra carretera del departamento, es bastante curvo, así que si se marea con facilidad, es mejor que tome precauciones. A lado y lado del camino podrá apreciar las fincas lecheras y las especies de vacas criadas para tal fin.

Una parada, casi que obligatoria, es en San Pedro de Los Milagros. El pueblo tiene en su basílica un atractivo turístico y religioso, pues sus frescos en el techo y la réplica de La Piedad de Miguel Ángel le valen el reconocimiento como la Capilla Sixtina paisa.

Échele una mirada al techo y mire qué tanto recuerda de la historia religiosa, porque están desde Elías hasta pasajes de la historia de Jesús, que no son del viacrucis.

Entre San Pedro y Belmira se encuentra con el Parque Temático Vía Láctea, donde una vaca gigante, llamada Manuela, enseña la producción de la leche.

Ahí, además, hay restaurante, hospedaje, canopy y otras atracciones. La entrada tiene un valor de 8.000 pesos.

 
En el camino también hay espacio para los deportes extremos, pues el Puente La Unión-Guadalupe-Porce III se convirtió en un referente para la práctica del puenting, esa modalidad donde las personas, amarradas, se lanzan al vacío. También se practica el bungee jumping.

El lugar está a cerca de dos horas de Medellín.

En Guadalupe, además, se encuentra el Salto, una caída de agua que sirvió para instalar la primera central hidroeléctrica de EPM.

El viaje lo puede llevar, además, si cuenta con tiempo, a Gómez Plata y a Carolina del Príncipe, dos pueblos cuya arquitectura es de admirar.

El último, además, es la patria chica de Juanes, así que si pregunta allí, seguro le darán referencias sobre la casa en la que vivió el cantante en su infancia.

Arme su plan, es fácil viajar y seguro encontrará opciones para divertirse.